"En Suiza, cada valle tiene su manera de hablar"

http://www.swissinfo.ch/media/cms/images/keystone/2012/11/113759363-33924234.jpgLleva un nombre de pila español y un apellido alemán y escribe en dialecto suizo. En él confluyen al menos tres identidades idiomáticas distintas. En los últimos lustros se ha ganado un gran público recorriendo a lo largo y a lo ancho su país. 

Pedro Lenz es considerado como uno de los grandes renovadores actuales de la literatura dialectal suizo-alemana. Nacido en 1965 en la provincia bernesa de Langenthal, hijo de una santanderina y un suizo, ha logrado desempolvar el género y revelar el inexplorado cosmos de la cotidianeidad helvética. Entrevista.

 

swissinfo.ch: La última obra que ha publicado se titula Liebesgschichte (Historias de amor). ¿Qué tienen en común estos relatos además de abordar el tema del amor?

Pedro Lenz: Creo que todos los relatos son muy cercanos, muy orales, al menos he elaborado mucho el aspecto de la inmediatez y el lenguaje oral, pero está claro que al final uno nunca sabe si ha logrado del todo su objetivo.

 

swissinfo.ch: En 2010 se publicó su primera novela con el título Dr goalie bin ig (El guardameta soy yo). En ella cuenta la historia de un drogadicto que tras salir de la cárcel y enamorarse de una camarera intenta rehacer su vida viajando a España. ¿Qué es lo que le movió a escribir esta historia?

P. L.: Es una novela escrita con una voz muy concreta. Durante toda la fase de redacción he tratado de transmitir el lenguaje o la manera de hablar de un chaval que conozco desde la infancia y que no ha tenido mucha suerte en la vida. Cada vez que le oía hablar me decía: ¡Que maravilla! Habría que partir de esta forma de hablar y de esta manera de ver el mundo para escribir una novela.

 

swissinfo.ch: La novela se ha traducido al alemán y al italiano. Todavía no existe una versión en español. ¿Le gustaría que se tradujera a la lengua de Cervantes?

P. L.: ¡Sí, por supuesto! De hecho, una traductora bonaerense está en ello. Como todos sabemos, el español de Argentina tiene una música distinta al castellano. Y en este caso me parece perfecto, porque a semejanza de las diferencias existentes entre el español argentino y el español peninsular, mi novela refleja una variante del alemán que se diferencia claramente de la lengua oficial. La traductora tiene que reinventar muchas imágenes, pero de eso se trata precisamente en la traducción literaria: recrear, reinventar, crear algo nuevo.

 

swissinfo.ch: Con su novela ha podido traspasar fronteras nacionales. ¿Qué importancia tiene para usted el hecho de que su obra sea leída también por el público internacional?

P.L.: Para mí es un honor desde luego. En primer lugar, uno escribe para sí mismo. Y después, en segundo lugar, tal vez piense en las personas más próximas. Pero si una novela se vende, la cosa va para más allá hasta llegar a cualquier parte. A mí me emociona pensar que un italiano, una escocesa o un argentino puedan interesarse por una historia que se desarrolla en mi pueblo.

 

swissinfo.ch: Usted es un gran defensor de la oralidad en la literatura. A través de los diálogos y monólogos de sus protagonistas intenta recrearla. ¿Qué aspectos resaltaría en este proceso de redacción?

P. L.: En primer lugar me gustaría subrayar que la oralidad es lo más normal y lo más antiguo. Antes de la literatura escrita existía la literatura oral. En lo que se refiere al trabajo, existen elementos o estructuras que se corresponden más con la oralidad que otros: por ejemplo la repetición, la aliteración, el uso de frases hechas, el ritmo, etc.
 
Lo primero que hago cuando me pongo a escribir monólogos o diálogos es buscar una música, un sonido. El sonido se construye con el ritmo y la velocidad del discurso. Mientras redacto, leo los párrafos en voz alta y los corrijo constantemente. Es un trabajo muy artificial, y al final se llega a lo que llamo una “ilusión de la naturalidad”.

 

swissinfo.ch: En una anterior entrevista para swissinfo.ch, comentaba que la primera lengua que adquirió fue el castellano. Luego aprendió el dialecto y más tarde el alemán estándar. ¿Cuándo decidió escribir en dialecto? Y ¿se ha propuesto alguna vez escribir en otro idioma?

P. L.: Empecé a escribir en lo que aquí en Suiza llamamos el “buen alemán” o el “alto alemán”, es decir, el alemán escrito o estándar. Pero después de un tiempo me pregunté: “¿Que hacen los grandes escritores? ¿Qué hacen Cervantes o Faulkner o Heminway o Flaubert?” Y la respuesta es simple: escriben en el idioma que usan para hablar, en el idioma que escuchan diariamente. Y como yo hablo todo el día suizo-alemán y estoy rodeado del suizo-alemán, tengo que escribir en este idioma.

 

swissinfo.ch: ¿Cómo elige uno el idioma en el que escribir cuando se es bilingüe o incluso trilingüe?

P. L.: Lo dicho, elijo partiendo de la realidad lingüística de mi entorno. Si algún día me tocara vivir en España, empezaría a escribir en español o en catalán o lo que se escuche por allá.

 

swissinfo.ch: ¿Cuáles fueron los principales problemas que tuvo que superar al empezar a redactar en dialecto?

P. L.: Primero tuve que inventarme una ortografía ya que no existen reglas oficiales. La desventaja es que un lector no puede leer el dialecto de la misma manera que un texto redactado en una lengua oficial, porque no reconoce las palabras de manera instantánea. Lo cual obliga a leer con más atención y, en ocasiones, a leer en voz alta para identificar las palabras por el sonido.

 

swissinfo.ch: El dialecto suizo-alemán no dispone de una ortografía oficial, aunque sí existen gramáticas oficiosas. ¿Cómo se explica usted este hecho?

P. L.: Es un tema complejo que tiene mucho que ver con la historia y con la diversidad de variantes dialectales que sigue existiendo. Se puede decir que en Suiza cada valle tiene su manera de interpretar el alemán, y como somos un país no centralista, nunca nos pusimos de acuerdo para normalizar el suizo-alemán. Lo que usted llama gramáticas oficiosas suelen ser gramáticas elaboradas por lingüistas de una determinada región y en una determinada época, y por eso nunca adquirieron validez para todos los suizo-alemanes.

 

swissinfo.ch: El dialecto es la principal lengua vehicular en gran parte de la Suiza germano-parlante. Es un rasgo que identifica y diferencia. ¿Cuáles son las ventajas y cuáles las desventajas de esta diversidad desde el punto de vista de un escritor como usted?

P. L.: La gran ventaja es la libertad que me permite hacer experimentos. La desventaja es la dificultad a la hora de acercarse a un texto. La lectura es más exigente, pero a la vez más enriquecedora.

 

swissinfo.ch: Entre los dialectos suizo-alemanes el bernés es considerado como uno de los más bellos y más sonoros. ¿Comparte usted esta visión?

P. L.: No, no me gusta que se diferencie entre lenguas bellas y menos bellas. Todas las lenguas son bellas para los que saben concebir su belleza. Y sin embargo, todas las lenguas pueden ser usadas de una manera fea o malsonante.
 
(La entrevista fue realizada mediante correspondencia electrónica.)

 

Antonio Suárez Varela, swissinfo.ch

Pour être informé des derniers articles, inscrivez vous :
Thème Noodle -  Hébergé par Overblog