Cómo enseñar en casa inglés a tus hijos sin ser nativo
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Muchos españoles han puesto en marcha esta práctica: En casa no hablan con sus hijos en su lengua materna, sino en otra que ellos, sin ser nativos, conocen. En la mayoría de los casos, el idioma elegido es el inglés. Según el libro «Superbebé», de la doctora Jenn Berman, a los padres que deciden usar un idioma diferente en casa les lleva de cuatro a seis semanas adaptarse. «Aunque tener un acento nativo es lo ideal, los niños pueden aprender idiomas igualmente de hablantes imperfectos. Es evidente que darles la inmersión necesaria puede ser un reto, pero si se siguen ciertas normas, los niños pueden estar hablando otra lengua antes de que se den cuenta», asegura esta experta. Estas son sus recomendaciones para conseguir el bilingüismo en casa:
1. Cree interacciones con sentido en el idioma. Según los doctores Kendall Kingston y Alison Mackey, autores de The Bilingual Edge, «el factor realmente crítico es la interacción rica, dinámica y con sentido con los hablantes de esa lengua (y esto se puede hacer de muchas formas)». La clave es implicar a su hijo en el idioma:
-Diríjase a él directamente, asegurándose de que le implica en esa lnegua con una conversación interesante.
-Hable con su hijo al nivel de su desarrollo: por ejemplo, si es un bebé, háblele en la segunda lengua en el mismo tono infantil simple que en la primera, y use el nivel adecuado en el segundo idioma con su hijo de pocos años, según cuál sea su nivel de desarrollo.
-Haga lo posible por buscar la cantidad del idioma por encima de la calidad, sobre todo al principio. Para su hijo, una plena inmersión en la lengua es clave para que capte la segunda lnegua.
-Asegúrese de usar la segunda lengua cuando se muestre afectuoso y al compartir momentos de amor. Cuando vaya a la habitación de su hijo a media noche, trate de calmarlo en el otro idioma para crear asociaciones positivas y reconfortantes.
2. ¡Que sea divertido! Haga que las conversaciones en la segunda lengua sean informales y divertidas. Trate de crear asociaciones positivas para su hijo. Hablelé de sus temas favoritos en el segundo idioma. Sea receptivo y deje que el trate de lo que le interesa en cada momento. Propocrionar una segunda lengua para jugar ayuda a tu hijo a hacerla suya. En particular, interpretar papeles en otra lengua exige a los niños utilizar un lenguaje nuevo y exponerse a él sin que se den cuenta. No deje de usar el segundo idioma elegido al jugar, hacer manualidades, cantar o simplemente «hacer el tonto» juntos.
3. Lea... ¡un montón! La herramienta más poderosa para aprender un idioma es un libro. Los investigadores han encontrado que la amplitud del vocabulario de un niño en su primera lengua, lo que los lingüistas llaman L1, está directamente relacionada con la frecunecia con que leen en esa lengua. En 2002, la doctora Janet Patterson investigó si sucedía lo mismo para niños que usaban una segunda lengua, examinando los vocabularios de sesenta nios de cuatro niños que aprendían inglés y español. Y efectivamente, encontró que la amplitud del vocabulario en cada lengua estaba relacionada directamente con la frecuencia de lo que leían en esa lengua. Es más, de su investigación se extrae que la frecuencia con que escuchaban lecturas en lengua extranjera tenía más impacto incluso que el tiempo total dedicado a esa lengua. De hecho, de acuerdo con los resultados de la citada doctora, la lectura puede ser un impulsor del vocabulario mayor que la conversación.
4. Viva una experiencia cultural. Diviértase con la cultura. Utilice música, juguetes y juegos adecuados a la edad. Este tipo de experiencia en diversos planos hace más probable que un niño haga asociaciones positivas.
5. Anime a su hijo a conversar. Anime a su hijo a hablar en el segundo idioma. Cuando lo haga, asegúrese de dar una respuesta positiva y de apoyo. Haga preguntas en la lengua y anime a su hijo a hacer lo mismo. De nuevo, trate de implicarle en el idioma objetivo.
http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20140429/abci-bilinguismo-version-casera-201404131856.html